¿Hablamos de auto-boicot? Un poquito. Tranca. Sin presiones.
El problema sos vos
Antes que nada… *PRIVILEGIO*. Se los digo así para que no usen la excusa de “ay pero qué poca consciencia de clase. No comparto. Con lo mal que está el mundo. Hay gente que nació en condiciones que no le permiten ni empezar. Esto no es para mí”. *proceden a cerrar la página*.
Obvio que el problema sos vos cuando ya arrancás en una situación de privilegio. No lo estoy desconociendo, ni negando. Pero si estás acá, leyendo esto, probablemente en tu vida, el problema seas vos y no las circunstancias que te rodean.
Si tenés el GRAN PRIVILEGIO de estar usando parte de tu tiempo cuestionándote tu existencia, estás es una situación de privilegio y realmente… el problema sos vos.
No naciste auto-boicotera
De la misma forma que tampoco nacemos ni racistas, ni prejuiciosas, etc. Probablemente la mitad de las cosas que pienses, creas que tenés que hacer, etc., vienen de la sociedad en la que creciste. Si estás acá, es porque seguro empezaste a cuestionarte todas tus decisiones.
No es tu culpa estar donde estás, pero sí es tu responsabilidad hacer algo al respecto.
Frente a tu vida, tenés dos opciones:
1. Seguir estancada sobreanalizando todo lo que hubiese pasado si las situaciones que fueron injustas no hubiesen existido, dónde estarías, etc.
o
2. Tomar los aprendizajes, dejarlas ir y empezar a vivir bajo tus propias reglas.
El problema sos vos, por todas las veces que pusiste miedos como prioridad, en vez de poner la energía y el esfuerzo en lo que realmente querés. Ese es el problema.
Y vos sos la que tiene que hacer algo al respecto porque la sociedad no va a cambiar (por ahora). Y que la sociedad cambie, también está fuera de tu control.
Está bien Angie, ya entendí, el problema soy yo, ¿Qué puedo hacer al respecto?
Empezar a alinear la cabeza con el corazón y vivir y hacer como queremos. Esa es nuestra obligación. Eso es algo que podemos hacer, independientemente de cómo funciona la sociedad.
El fin del auto sabotaje es no concretar. No tod@s nos saboteamos de la misma forma; pero sí buscamos el mismo resultado: no hacer. Sea por miedo al fracaso, pero también (y sobre todo) miedo al éxito y lo que implica: miedo a lo que puede venir cuando empezamos a hacer lo que queremos. A no estar a la altura de las circunstancias.
Si nunca te permitiste cumplir algo que siempre deseaste, entonces puede que hacerlo signifique un cambio radical en tu vida, y aunque se trate de un cambio positivo, este cambio lógicamente te va a intimidar.
Tenés que hacerte cargo de tu potencial. Tenés que jugar a tu favor.
No te dejes.
Este episodio te puede ayudar: Con miedo se hace igual